El Regalo
Hoy sentí necesidad de buscar un regalo hermoso. Pensando en vos salí a
mirar vidrieras pero… nada me gusto.
En verdad no tenía idea de lo que
buscaba, solo sabía que tenía que ser lo suficientemente bello para
deslumbrarte.
Te imaginaba probándote las prendas o
accesorios exhibidos en los escaparates, un reloj, un anillo, un par de lentes,
un vestido, algún perfume de fragancia delicada como tu piel, pero...nada me
gusto. Todo empalidecía cuando lo retiraba de la vidriera y lo colocaba
imaginariamente sobre tu cuerpo.
Estuve toda la tarde caminando sin
encontrar nada que fuera totalmente de mi agrado y lograra deslumbrarme para
deslumbrarte.
Al llegar la noche transitaba sin
destino con las manos vacías, me sentía apesadumbrado por no haber encontrado
el regalo apropiado para tu cumpleaños, simplemente imaginaba que no existía un
regalo perfecto.
Levante la vista al cielo y vi una
estrella que iluminaba con mucha más intensidad que el resto, entonces pensé
como lograr que esa estrella fuera mi regalo, era una estrella perfecta, su
brillo inmaculado contrastaba con el negro azabache del cielo, parecía una
astilla de cristal de roca engarzada en una delicada talla de ébano.
Sin saber cómo hacer para obtener esa
estrella consulte a los duendes de mi fantasía, en principio no entendieron
sobre que les hablaba, hasta que un anciano me preguntó si el regalo que
buscaba era para una mujer. Dije que sí e inmediatamente todos los duendes asistieron en mi necesidad. El anciano aconsejó que para alcanzar la
estrella radiante, debía correr el telón de la noche.
Busque en la inmensa oscuridad la forma
de correr el negro manto de terciopelo y cuando pude hacerlo me encontré con un
amanecer tan perfecto que empalidecía la belleza de la estrella, cambie de
parecer y pensé en regalarte el amanecer, entonces volví a recurrir con los
duendes, les pregunte como debía hacer para poder tener ese amanecer tan
hermoso, y me dijeron que debía buscar detrás del horizonte.
Una vez que hallé el horizonte, quise
envolver el amanecer en un sutil papel de regalo, pero vi que detrás del
amanecer asomaba un arco iris en todo su esplendor, entonces nuevamente cambie
de idea y volví a preguntar a los duendes, como debía hacer para conseguir el
arco iris, ellos me contestaron, que debía buscar detrás del arroyo de aguas
claras.
Caminé por el borde del arco iris sin
tocar sus majestuosos colores, hasta encontrar un arroyo de aguas mansas,
entendí que allí nacía el arco iris, y cuando me propuse tomarlo para
regártelo, encontré algo más hermoso todavía.
El agua clara del arroyo era el reflejo
de tus ojos, nunca vi nada tan hermoso, nunca nada me deslumbró tanto…
Discúlpame quise regalarte lo más precioso que vi en mi vida, pero no pude. Ya es
tuya esa mirada.
Gracias por estar en mi amanecer.
Amix,me encanto lo que le dedicaste a nuestra adorada amix Rosita.Grax x invitarnos a ser partícipes de tus escritos GENIO!! DESPUES DE TANTO TIEMPO,CON MUCHA ALEGRIA Y VON EL MISMO CARIÑO QUE NOS BRINDAMOS EN LA ADOLESCENCIA ESTAMOS UNIDOS!!SUERTE BESOS
ResponderEliminarGracias Amiga por haber dejado una moneda tan valiosa en la gorra de mi vida
ResponderEliminarGracias Hugo por hacernos cómplices de tus letras :)
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